Se suele pensar que es lo mismo, pero no es así. La magnetoterapia ya existía muchísimo antes que el Biomagnetismo, y consiste precisamente en colocar imanes de baja intensidad en el punto afectado o de dolor, de hecho, dentro de esta rama hay productos magnéticos como rodilleras, plantillas, antifaces y hasta pulseras. Pero nada de esto tiene que ver con la Técnica del Par Biomagnético que surgió después, con toda una metodología detrás.

El Biomagnetismo es una terapia complementaria que en ningún momento sustituye a los medicamentos y únicamente debe ser el médico del paciente quien modifique las dosis. Sin embargo, el Par Biomagnético al no ser invasivo se puede realizar en conjunto con otros tratamientos alópatas o medicinas alternativas sin contraindicaciones.

FALSO: el Dr. Goiz sostenía que la medicina debe tener los siguientes elementos; de diagnóstico, de diagnóstico diferencial, de pronóstico, de clasificación, de tratamiento y de prevención. El Biomagnetismo cumple con todos estos requisitos, pero el diagnóstico que aquí se hace es etiológico, es decir del origen, no de signos o síntomas.

Está comprobado que la gran mayoría de los pacientes necesita más de una sesión. El Dr. Goiz ha dicho en muchas entrevistas que él cura en una sola sesión, pero hay que tomar en cuenta que lo dice el descubridor del Par Biomagnético quien desarrolló todo el sistema con el que ha tratado a más de 500 mil pacientes desde 1988. Además de que existen factores como el re-contagio y el efecto pantalla, que el Dr. Goiz explica que es como cuando apagas los focos de mayor intensidad, en un segundo o tercer rastreo ya se pueden apreciar los de menor intensidad.

Aunque se pueden prevenir enfermedades, no quiere decir que, al eliminar virus, bacterias, hongos o parásitos del organismo, nunca más se puedan volver a adquirir, recordemos que existe el factor de la reinfección. Sin embargo, con esta técnica se fortalece el sistema inmunológico, lo que disminuye el riesgo de enfermedad.